martes, 11 de mayo de 2010


EN EL DIA DE LAS MADRES




Como variar las palabras que se escriben, se dicen, se piensan, en el Día de las Madres; mutarlas para que no sean repetitivas, e incluso suenen huecas en su irrealidad, y también que no parezcan cursilerías baratas… No lo se. Porque hay palabras que al paso de los siglos mantienen su esencia indestructible. Porque otras al paso del tiempo van cambiando sin dejar de ser ellas. Talvez por eso este día fue especialmente difícil encontrar nuevas palabras para ustedes.



Pero queridas amigas, díganme si la palabra MADRE puede ser modificada para que pueda tener una significación más allá de lo que ella dice; si esa palabra en muchas lenguas fonéticamente es casi la misma y con el mismo significado. Si se ha ido arraigando su significado hacia todo lo que implica origen, vida, creación.



Los Incas adoran a la PACHAMAMA; diosa de la creación. La madre tierra.

Para los griegos, la diosa HERA, esposa de Zeus, protectora del matrimonio y del nacimiento. Se dice en la mitología que ella estableció como su símbolo una vaca, por ser el más maternal de los animales. Los egipcios adoraron a la gran diosa madre: ISIS. Era la fuerza fecundadora de la naturaleza. Y nuestros Mayas tienen a la diosa IXCHEL; diosa del amor, de la gestación, de la luna, de la medicina y otros atributos más.



Y como no tener en cada civilización una diosa a través de la cual rendir el tributo a quien simboliza la VIDA, el AMOR y que es llamada MADRE.



Ustedes son madres. Ustedes participan de esa particular esencia que significa ser Madre. Han entregado al momento del parto una cuota de su propia vida para lograr el nacimiento de sus hijos sin importar si en ello perdían incluso la propia. El grado de amor es así infinito.



Entonces, que palabras puedo escribirles esta vez, que no sean una repetición de su condición de copartícipes de la creación del ser humano. Si DIOS decidió en ese proceso de poner al ser humano sobre el planeta Tierra a través de mujeres convertidas en MADRES y ustedes formaron parte de sus elegidas. Entonces EL tuvo que dotarlas de las condiciones necesarias para esa misión. Es ahí donde las palabras deben ser repetidas infinitamente porque su esencia es invariable: ustedes son el AMOR y por este magno don, pueden ser las mujeres dedicadas, abnegadas, comprensivas, tolerantes; por ello pueden ejercer un ministerio completo en sus hogares: aconsejando y corrigiendo a los hijos, formando sus corazones con valores y principios, forjando sus caracteres para resistir la vida que se les dio en el medio del mundo y sus peligros; velando días y noches cuando la enfermedad amenazante les hacía daño; jugando con ellos aquellos juegos que acababan con las energías que emergían más del corazón que del cuerpo, cansado de los quehaceres domésticos y del trabajo fuera de casa cuando fue el caso.



Así que mis queridas amigas, aquí estoy repitiéndoles esas palabras que las definen: UDS. SON MADRES ESCOGIDAS DE DIOS y hasta hoy pueden decirle que han realizado la misión con grandes resultados, cosa que EL conoce más que ustedes mismas. Así que yo solo puedo decirles en su día:

SEAN POR SIEMPRE MADRES.

SEAN POR SIEMPRE BENDITAS DE DIOS.

SEAN LOS FRUTOS DE SUS HIJOS LOS MEJORES TESOROS QUE LA MATERNIDAD LES REGALE.



Doris Strems

Guatemala, 10 de mayo 2010

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